El creador de la alfombra Novary es, ante todo, un padre preocupado por el bienestar de sus dos hijos. Frente a la energía inagotable de sus hijos, buscaba una solución para ayudarles a estar más activos y realizados, ofreciendo una alternativa a las pantallas con una actividad estimulante y beneficiosa para su desarrollo físico y mental.

Como entrenador certificado por la UEFA, sabía que el dominio técnico del balón es esencial para progresar en el fútbol. Sin embargo, se dio cuenta de que los entrenamientos en club a menudo no bastaban para superar las carencias técnicas de los jóvenes jugadores, debido a limitaciones de tiempo, clima y coste.

Así nació la alfombra de entrenamiento Novary, una solución práctica para que los niños mejoren técnicamente divirtiéndose en casa. La alfombra ofrece a los padres una forma sencilla de mantener a sus hijos activos, más seguros en el campo y más felices en su vida diaria.